
Leer es una habilidad básica que se aprende en los primeros años de la infancia. Gracias a la lectura podemos desenvolvernos de forma efectiva en nuestra vida diaria y también nos da la posibilidad de adquirir infinidad de conocimientos leyendo libros. La lectura rápida está muy relacionada con la comprensión lectora, ya que no se trata solo de leer, sino de comprender adecuadamente lo que nos está diciendo el texto que tenemos delante.
Una lectura rápida y fluida ayuda a la correcta comprensión de un texto, puesto que nos da una visión general del contenido y hace que no nos trabemos en las palabras.
La velocidad lectora se define como la cantidad de palabras que una persona es capaz de leer por minuto en una lectura natural. Una lectura natural es en silencio y con la intención de comprender el contenido del texto.
La velocidad a la que una persona puede leer dependerá de diversos factores:
- Las propias habilidades de lectura.
- El género del texto y su grado de dificultad.
- El objetivo con el que se lee y el nivel de comprensión que se requiere.
En este artículo de AutoEduca te queremos mostrar 6 tips para mejorar la velocidad lectora.
Leer por la parte superior de las líneas
Por motivos de agudeza visual es mucho más fácil entender una frase si está cortada por la parte superior que si está cortada por la inferior. Al enseñarnos a leer y a reconocer las letras a muchos de nosotros siempre nos las señalaban desde abajo y por eso hemos interiorizado esa forma de leer en forma de sierra y es la que aplicamos sin darnos cuenta cuando leemos. Haciéndolo así tardamos más en leer las líneas, por eso si quieres mejorar tu velocidad lectora tienes que reaprender a leer desde arriba. Para practicar e interiorizar esta práctica durante una semana pon una cartulina en el libro que estés leyendo y tapa la parte inferior de los renglones.
Poner el libro en posición perpendicular
Coloca el libro o la revista que quieras leer en una posición perpendicular con respecto a tu cabeza. Esta posición ayudará a que veas la parte de arriba de las líneas primero (como hemos explicado en el tip anterior) antes que las líneas de abajo, y que de esta manera leas más rápido. Para ello puedes ayudarte con un atril.
Rastreo visual
Estos ejercicios consisten en realizar barridos visuales de un texto leyendo en oblicuo o en forma de zig-zag, puedes saltarte algunos renglones y evita fijarte demasidado en una determinada palabra. Puedes practicarlo buscando un dato concreto en el texto.
Centrarse en el texto
Muchas veces tendemos a distraernos con cosas que están fuera del texto, ya sea los márgenes o los espacios entre palabras, o fuera del libro con los objetos o lo que tengamos alrededor. Para ganar velocidad lectora un buen truco es aprender a centrarse solamente en el texto. Para ello podemos ayudarnos con un lápiz o un puntero con el que iremos señalando lo que leemos. Quizá al principio te parezca que vas más lento pero este ejercicio te entrenará para que te fijes solo en el texto y acabes leyendo más rápido.
Leer la primera y la última línea de cada párrafo
Otro truco para entrenar la lectura rápida es hacer ejercicios en los que se leen solo la primera y la última línea de un párrafo y se intenta comprender adecuadamente el contenido del párrafo. Este ejercicio es muy beneficioso para la comprensión lectora.
Fijar la vista en las líneas y no en las palabras
Hay estudios que han demostrado que los lectores menos eficientes suelen centrarse en cada palabra, a lo largo de la frase. Esto cansa la vista y hace que leamos más despacio ya que nuestra amplitud visual será más o menos de cinco palabras. Si conseguimos expandir el campo visual abarcaremos más palabras de una vez y leeremos más rápido.
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