
Al igual que ocurre con la lectura, un niño que crezca en un ambiente en el que ve a sus padres y a otras figuras de referencia escribir y estar familiarizados con los libros, cuando esté preparado se sentirá atraído por las letras, querrá identificarlas y escribirlas. Lo más importante para que un niño aprenda a escribir su nombre (uno de los primeros pasos de su alfabetización) es conseguir que sea una actividad placentera y que aprendan sin darse cuenta.
A continuación detallaremos algunas actividades y trucos que son muy útiles para ayudar a los niños a escribir sus nombres.
No obligar
Nunca obligar o forzar al niño a escribir si este no quiere. Si lo hacemos lo único que conseguiremos es que el niño aborrezca la escritura y el problema será cada vez más grande. Por lo tanto la primera regla es respetar el deseo y la predisposición del niño. Cuando esté preparado/a y con ganas de escribir nos lo hará saber o lo veremos en sus juegos. Esto pasaré entre los cuatro y los seis años, por eso no debemos querer correr más que ellos y presionarles.
Familiarizarse con las letras
Una vez que vemos al niño preparado podemos facilitarle el aprendizaje de las letras de diversas maneras.
- Una buena opción es poner imanes de las letras del abecedario en la nevera. La niña o el niño jugará con ellos, quizá los ordene y empezará a familiarizarse con ellas por medio del juego.
- Mirar con ellos libros infantiles en los que aparecen las letras asociadas a palabras que empiezan por esa letra. Si es un libro que les gusta lo ojearán una y otra vez.
- Para los niños es más fácil escribir las letras mayúsculas. Así que son las que primero podemos enseñarles. Nos sentaremos en una mesa con buena luz (a ser posible natural) y escribiremos su nombre, letra a letra, muy grandes y muy despacio. Luego en la línea de debajo les pediremos que copien las letras.
- Para los niños las letras son como dibujos así que podemos darles rasgos característicos a cada una de ellas para que las memoricen mejor. Por ejemplo la A es una montaña, la B un señor con dos barrigas, etc.
No olvidar el refuerzo
Es muy importante el refuerzo positivo, así que aunque al principio el nombre que haya escrito el niño no esté muy claro, deberemos felicitarle y animarle a seguir intentándolo, y por supuesto nunca reírnos o regañarle porque lo ha hecho mal.
Consolidar lo aprendido
- Una vez que el niño o la niña vayan cogiendo seguridad se les puede regalar un cuadernillo de líneas para aprender a escribir letras mayúsculas y minúsculas con el método de unir puntos (entre otros). Podemos de vez en cuando practicar con él para que vaya afinando la técnica.
- Las pizarras lavables son un recurso adicional que da muy buenos resultados. Se puede poner una en la habitación del niño o en cualquier lugar que esté a su altura para que cuando quiera pinté y escriba.
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